Una taza humeante entre las manos, el aroma profundo del cacao puro, y ese primer sorbo que te abriga por dentro.
Hecho con cacao belga de carácter fuerte, este chocolate es para los que disfrutan lo real: sin adornos, pero lleno de alma.
Ideal para tardes frías de invierno, libros abiertos y silencios que se sienten como hogar... o para compartir con tus seres más queridos, entre conversaciones, historias o risas que se cruzan.
Contenido neto: 210 gramos (Rendimiento aprox: 7-8 tazones).